Monday, April 28, 2014

No hay espacio

De entre mis más extraños sueños emerges. Vienes a entregarme todo ese amor que te regalé y ya no te sirve. Hace mucho te lo di y ahora vienes a decirme que ya no sabes dónde ponerlo. Ponlo donde mejor te parezca, que a mí, ya no me sirve. ¿Qué uso le puedo dar a todas esas noches en las que me recorriste entera? ¿De qué me sirve recordar cada centímetro de tu cuerpo desnudo?
Me vienes a decir que ya no me amas. Vienes como si nada, como si no hubiera pasado todo este tiempo y yo no me hubiera roto en mil pedazos. Siempre duele, pero tú, me has hecho sentir el frío hasta los huesos. Me has hecho temblar de ti, morir de sed. No puedes venir a decirme que ya no me amas.
Toma todo eso que te di y quédatelo. No tengo intención de guardarlo en el sótano, en la bodega de atrás de la casa. No se me da la gana recibirte todo eso que me quitaste con cada beso. No voy a pensar en todas esas promesas vacías que vienen acompañando a cada una de las palabras sinceras que te regalé. Me arrancaste todo y ahora me lo quieres regresar. No hay espacio. Llené el vacío de tu cuerpo con otros. Cambié la luz de tus ojos por la oscuridad, más densa, más pesada. Reorganicé los compartimentos de mi mente y los llené de libros. Cambié mi candidez por cinismo. Ya no cabe la niña enamorada y transparente.
¿Te acuerdas ese día que me dijiste que era la mujer de tu vida? Ya no cabe saber que hacía frío, que me abrazabas y que el cielo era gris. Ya no hay manera de guardar que me besaste y me dijiste que te morías de miedo de amar a alguien como yo. No existe forma alguna de guardar en algún lugar todas esas sonrisas compartidas que me quitaron el cinismo. No tengo lugar para meter todas las palabras que derrumbaron todas las paredes que construí.

No tengo ya espacio para guardar ese amor que te tuve. No hay manera ya de guardar toda la espera y las ganas de ti. No hay forma de acomodar todo eso que me hiciste sentir. Hoy te me quedaste fuera y dejaste todos los miedos y cicatrices de querer a alguien cuando hay espacio. 

Tuesday, April 15, 2014

El olor a madera mojada nunca me ha gustado

Me toma de la mano. Mis botas amarillas de hule bien puestas. Confio. Porque soy la favorita. Nadie nunca, nunca, pensaría en hacerle nada a la niña más linda y buena. Al sentarme, mis pies cuelgan y tengo miedo de caer. Por favor, no me dejes caer. 

Racionalizar todo. Todo tiene que estar racionalizado porque la gente no puede ser mala porque sí. Racionalizarlo para no ahogarme en la desesperación. Racionalizarlo para que mi soberbia cubra las cicatrices. Porque debajo de todo, sigo teniendo mis botas para la lluvia. Porque prometí no abandonarme y me he dejado esconder más de una vez. Porque no sé cómo. Porque me enseñaron a callarmelo todo. 

Vivir en la literatura. Vivir en el silencio para no encontrar esos gritos que me ahogan. Vivir en otro lugar, para no estar sentada. Para no sentir cómo se rompe mi vida, para olvidar cómo me di cuenta que la gente mala si existe. Vivir así, para poder tener metáforas de lo que me pasó, para poder romantizar todo lo que me pasa, para no tener que lidiar con la verdad. 

Esconderlo. Esconderme detrás de la persona que la gente espera que sea. Escondo a esta niña de botas amarillas tras de una mujer racional y controlada. Escondo a esa niña muerta de miedo tras de una mujer responsable y dueña de sus emociones. 

De repente, sin avisar, esta niña de botas me despierta en la noche. Ha estado visitando más de la cuenta. Me ve con los ojos llenos de lágrimas y me reclama. Me reclama que la tengo escondida, que la dejé sola y que me rehuso a volverla parte de mi historia. La borré del libro de mi vida porque las mujeres normales no pueden andar por la vida con ese pasado. La escondo en el cajón más lejano y oscuro porque las mujeres como yo no pueden estar tan rotas. No puedo estar así de rota porque si tengo una sola rendija por donde entre la luz, todos mis demonios saldrán a tomar el control. 


Tuesday, April 01, 2014

I think we can do this

The more things change, the more they stay the same. It was just like we never left. It was the same exact thing. It was just like this whole time never passed. It was just like we knew this wouldn't last. I think deep down you knew. I think you just let me have my process and waited. You waited like I had waited for you before. You didn't push, rush or break things even more. Sometimes it's just weird how much you know me. I think sometimes its not because of me but because of you these things go like this. I always resented your passivity. I will always do. However, now, I thank you for not pushing, for not confronting, for not doing anything at all. I don't know if it was lack of interest or just plain ego. No matter what it was, it makes it so much easier for us to come back. When there is nothing spoken of, we can't be mad. I like not being mad to you. I like being over this teenage tantrum and having you back. Of course, is not the back I once hoped for. It is not what I had in mind. Still, I need that part. I just need those moments. I don't need you to come and sweep me off my feet. Not anymore. I just need you to be there. To help me figure out everything I'm going through. I don't need you to touch me or love me. Not the way longed for so many years ago. Not the way I always wished. Today, I just want you to be part of my life. I want you here because you are an important part of it and, to tell you the truth, I never imagined it without you. The way I imagine it now is simply different. I want both of us to be happy because the other is happy. I think we can do that.