Monday, February 22, 2010

Luz

Tenía miedo de prender la luz. Tenía miedo de ver eso que en la oscuridad ya conozco. Tanto tiempo en las sombras, me hace ver todo eso que la gente ignora. Me da miedo. Me da miedo saber que aún entre las sábanas, aún entre tantas caricias sabía que no podía amarte. Y me llené de miedo de pensar que jamás podría hacerlo. Me hice creer que la oportunidad de amar, de sentir, de vivir me pasaba por enfrente y yo la dejaba ir.
Pero aprendí a vivir. Pude prender la luz. Tuve el valor suficiente de decirme que no merezco a alguien como tú. Prendí la luz y a partir del día de hoy dejo de vivir en las sombras, dejo de esconderme en las sábanas, dejo de buscar en tí sus ojos miel.
Dejo de buscar por siempre tus palabras vacías y sus acciones tajantes. Dejo atrás a dos hombres que jamás me amaron. Dejo atrás el deseo de volverme suya por completo. Dejo de llenar el vacío que el dejó con tus caricias. Dejo de decir que prefiero tu labios. Dejo de mentir y decir que no quiero alguien como él.
Dejo atrás al hombre que me rompío el alma y con el que intenté arreglarla. Dejo atrás todos mis fantasmas. Hoy es el día que pido no volverlos a ver. Hoy me doy cuenta que eres una versión más de él. Te busqué opuesto, sin sentido, sin amor. Te busqué todo lo contrario para demostrarme que no lo quería a él.
Dejo atrás todo lo que los dos crearon en mí. Dejo atrás todo eso que odio de los dos. Me quedo con la adrenalina, me quedo con todo eso que aprendí, me quedo con las ganas de sentir. Me quedo con la seguridad de que no moriré de amor. Me quedo con toda la intención de caer, pero esta vez, con la luz prendida. Esta vez abro la puerta y prendo la luz.