Tuesday, October 28, 2008

Por si acaso

Esta sensación de no tenerte me mata. Esta cama vacía me llena de ansias. Este sentirte tan mio aunque no estés conmigo me invade el alma. Con una palabra, una caricia, una sonrisa, todo lo que dices se evapora, se convierte, se transforma, se queda igual. Justo cuando siento que te me vas de las manos, regresas, con toda esa culpa en la mirada y la manos vacías. Me siento atrapada cuando me besas, siento que me ahogo cuando me tocas, y aún así, cada segundo que tu piel no me roza atormenta mi alma. ¿Para que luchar? ¿Para qué cambiar? ¿Para qué prometer a mi alma tantas cosas que al final se vuelven aire?

Te he tenido, te tengo, te tendré. Siempre estarás ahí, como yo siempre estaré ahí. Y siempre nos veremos como los cómplices que toda la vida hemos sido. Y siempre tomarás mis manos sólo por si acaso, de pronto, pierdo el miedo y me lanzo al vacío. Y siempre miraré tus ojos, sólo por si acaso, de pronto pierdes el miedo y te lanzas al vacío. Porque así somos, así vivimos y así nos sentimos. No hay más que decir, no hay más que analizar. Somos.

Pero hubo un momento, una fracción de segundo, que me dio una razón. Una razón para dejarte atrás, para por fin poder verte sin sentir que mi corazón se rompe en pedacitos. Una simple razón para dejar por siempre esta esperanza de tenerte como se tiene a alguien que no has roto mil veces. Un instante definitivo me hizo ver que el círculo se va a romper. No por mi determinación o tu terquedad, no por mi miedo o tu cobardía. Se termina porque así es. Esto llegó al final porque ya no hay más que hablar, no hay más que decir, no queda nada más que sentir. No hay nada ahí.

De todos modos, por si acaso, te seguiré mirando porque sé que tú, por si acaso, me seguirás tomando las manos.

Monday, October 13, 2008

Antología de la Poesía Erótica

Como algunos saben, últimamente he estado sumergida en el erotismo. Esto a través de la literatura porque la abstinencia, para bien o mal, se ha adueñado de mi vida. Fue momento de recurrir a Georges Bataille que nunca falla. Ya en el ambiente propicio, leyendo ese libro titulado "El Erotismo", me aventuré del análisis a la expresión más hermosa del mismo, la poesía. Entre recuerdos, papeles y boletos de buquebus me encontré un libro. Uno de los muchos tesoros que para grata sorpresa de propios y ajenos, nos regaló Montevideo. Como no podía ser otra manera, la hermana república oriental del Uruguay me regaló el mejor momento de mi día. Después de una soporífera clase de valores (en contra totalmente de mi creencias, ¿ya que valores le puedes transmitir a un grupo de personas mayores de 20 años?, si ni a los 13.... pero bueno, está en la misión y hay que bancarselo). Comparto fragmentos de este libro usado comprado en la más hermosa librería con el mejor de los dependientes.

LA DESNUDEZ
La rosa:
tu desnudez hecha gracia.

La fuente:
tu desnudez hecha agua.

La estrella:
tu desnudez hecha alma.
Juan Ramón Jimenez

LA VOZ TOMADA

Cuando se quiebra la lengua del amor, nos queda
todavía esta palabra ronca.

Cuando no pueda decir, volverá todavía a mi garganta
el eco de tu cuerpo.
Rodolfo Alonso

1909
(fragmento)
Era tan hermosa
Que no te hubieras atrevido a amarla
Guillaume Apollinaire

La noche

En la oscuridad de la noche, la luz de luna, el olor a tierra mojada, eres otra. No hay nada que pueda detener eso que te quema por dentro. Lo buscas, como depredador en el desierto. Lo acorralas, lo envuelves, como te envuelve la noche. Ese olor a vino y cigarro te vuelve loca. Te ilumina la cara, te llena de ganas. Caminas con gracia, lentamente, felino nocturno.
Todo es igual cuando cambia la noche. Entre sombras familiares y sonidos graves. Un roce sutil basta para encenderle los ojos. Disfrutas como el fuego lo consume y te miras en sus pupilas desnuda. Te mueves en terrenos conocidos, llanos recorridos, montañas conquistadas. Exhausta miras la hora y es tiempo de dejarlo en la cama. Te levantas, tiempo de llegar a casa. Un beso en la frente y gracias. Es hora de cambiar la sábanas.

Friday, October 03, 2008

We're always chasing. We chase love, we chase happiness, success. But then I get tired of running. Sometimes I think I keep running away from myself, from you. Then I find myself chasing you. Begging you to come back, to make all this pain go away. Can you fix me? Can you make me believe there's more than this?
Maybe I ran too fast, too far. Can't find my way back home anymore. I'm confused, hurt and most of all, madly in love with you. I'm madly in love with you, with him, with everybody else. And then I think I might be in love with who I am when I am around all of you. I am confident, I'm in control, happy, fun and most of all I'm wanted. There's this thing about desire, this uncontrolable addiction to saying when, how and where. I like not having to say why, I love answering just because.
I want to be with you just because. I don't miss you, I just need you. When he's around I want to be with him too. I want everything, everybody. I want to be that person you miss, that person you think of every night before going to bed.
I want you to be worthy of me. I want you to deserve me. I want to stop deserving better. I want to deserve you so I can be with you. I want someone to be worthy of me so I can put an end to all this loneliness. I want you to kiss me good night, to kiss me good morning. I want to hear you say I love you. I want you to need me as bad as I need your body. I want you to desire as much as I desire your heart and soul. I want you to look at me, not see right through me.
Is it so hard to be with me? Am I so difficult to deal with? I'm just this girl, frozen with panic. I'm just in front of you, begging you to love me. Why can't you hear me scream?