Friday, September 29, 2006

Me quedé sin ti..

Te pude haber amado toda la vida. Te pude haber hecho feliz y te pude haber convertido en el amor de mi vida. No lo hice. Simplemente porque no quise. Las decisiones que uno toma en la vida tienen consecuencias. La mía: me quedé sin tí. Me quedé sin el roce te tus manos, largas, amplias. Me quedé sin esos ojos que me llenaban de miedo, de alegria y de maripositas en el estómago. Se fueron por siempre esos labios que tan sólo estuvieron cerca, unos centrimetos, milímetros. Me quedé sin ese tiempo que tanta falta y daño nos hace a los dos. Pero me quedé con ese impulso eléctrico que me recorrió entera cuando me tocaste por primera vez. Me quedan esas manos entrelazadas esperando el momento de regresar a la realidad. Se queda conmigo esa respiración entrecortada, el deseo guardado, tu mano en mi cintura, tu sonrisa cómplice. Me queda ese segundo de la despedida, sin testigos, sólo tu y yo, tus ojos y mi puchero. Me queda eso y no quiero más, temo tener más. Temo que los instantes se pierdan y se mezclen. Que dejen de significar algo para convertirse en la rutina. Muero de miedo cuando pienso que desaparecería el deseo gritando dentro de mí para convertirse en una aventura más. Me gusta más así, me gustas más lejano. Me gusta más la mirada escondida, las caricias entre juegos, las sonrisas, las indirectas. Creo que prefiero no tenerte.

1 comment:

Ivonne said...

Describiste perfecto mis sentimientos en esta etapa de mi vida... ¿me estás espiando? =)
Pero sabes, parece fácil dejar ir a alguien que provoca en uno esos sentimientos, pero precisamente por lo que provoca, es tan difícil dejarlo...
Pero también es bueno saber cuándo retirarse... qué bueno que pudiste hacerlo, al parecer, a tiempo.

Saludos