Te has vuelto la peor versión de ti. Te das cuenta que hace años eras alguien más. No sonreías más, pero si más sincera. Te lastimaban más, pero amabas más. Eres más cínica, menos transparente y no dejas a nadie entrar. Antes entregabas el alma como si tuvieras un almacen lleno de corazones listos para romper.
Te has vuelto alguien que se calla. Antes no callabas nada. Antes peleabas por lo que creías y no te importaba quién tuvieras enfrente. Bajó tu volumen de voz. Andas por la vida hablando en secreto porque te sientes culpable. Sientes una culpa inmensa de haber terminado con esa persona que tanto te hacía feliz. Antes te mirabas al espejo y no tenías que voltear hacia otro lado porque no soportas ver en lo que te convertiste.
Hoy, de rodillas, te pido, regresa. Regresa y deja de pensar en el futuro, en la estabilidad y qué vas a hacer mañana. Deja por favor, de creer que tu voz no regresará y que tu pasión por fin se extinguió. Por favor escribe cincuenta versos si es necesario. Por favor vuélvete a calzar esos converse. Por favor deja de intentar embonar en una sociedad que te aburre, te incomoda y que te llena de odio.
Deja ya de ser esclava del tiempo, de alguien más. Deja por fin de pensar que esto es lo que quieres. Te lo suplico. Deja de callar todas las noches todo lo que quieres decir. No vuelvas a pensar que eso que está en tu mente no vale la pena escribir.
Hazte a la idea de que nunca serás como ellos. Date cuenta que estas metida en un cuarto sin oxigeno y, con todo tu consentimiento, te quieren hacer morir. Quieren cambiar todo eso que amas de ti. Buscan deshacerse de todo eso que te hace diferente. Quieren que seas esa persona que siempre temiste ser. Te lo suplico, no te dejes ir.