Sentirte fuera de tí es de los peores sentimientos de la vida. Te ves caminar, reír, comer, leer, escribir y hablar. Notas como poco a poco pierdes un poquito de tí y no puedes hacer nada al respecto. Tomar tantas cosas de tanta gente te hace mal. Ser todo eso que alguien quiere te hace daño. Esconder lo que sientes te vuelve débil. Caminas y caminas y no encuentras la manera de regresar a tu cuerpo. Te desesperas, entras en círculo vicioso que te lleva a odiarte cada vez más mientras más intentas amarte. Llega la noche y no puedes cerrar los ojos. No puedes dormir de tanto pensar en esa persona en la que te has convertido. Nada te llena, nada te hace feliz, nadie te hace sonreír. Esas risas sin sentido te llevan a darte cuenta que quieres ser todo eso que no eres, quieres ser feliz, quieres amar.
Tantas cosas que nunca pensaste importate llenaron todo eso que tenías vacío. Ahora te miras al espejo y te das cuenta que tomaste todos los caminos incorrectos, que lloraste por las razones incorrectas, que amaste a las personas incorrectas y que cuidaste todo eso que no era importante. ¿Ahora a dónde vas? ¿A dónde caminas cuando cada paso que das te destroza el alma?
Tantas cosas que nunca pensaste importate llenaron todo eso que tenías vacío. Ahora te miras al espejo y te das cuenta que tomaste todos los caminos incorrectos, que lloraste por las razones incorrectas, que amaste a las personas incorrectas y que cuidaste todo eso que no era importante. ¿Ahora a dónde vas? ¿A dónde caminas cuando cada paso que das te destroza el alma?