Imagina. No abras aún los ojos. Concéntrate un poco y estarás ahí. No es tan difícil recordar, lo sé. Tienes que intentarlo, de lo contrario, estamos perdidos. Acuérdate. ¿Escuchas? Ahí está el sonido de los autos. Oye como las llantas rozan el pavimento. Escucha los fragmentos de música que llegan rápido y se van de la misma forma creando una melodía llena de pedacitos de alguien más, de algo más. ¿Hueles? Ahí está ese olor a smog y a mi cuerpo, a mi cabello. ¿Sientes? Ahí están tus manos rodeando mi cintura, tu cabeza sobre mi hombro y mis manos sobre las tuyas. ¿Te sabe? Ahí están mis labios besándote. Ahí está ese sabor a cereza y a mí. No abras los ojos, todavía no. Imagina. ¿No te acuerdas? Estamos listos. Un… dos… tres… ¿Sientes? Ahí está el aire recorriendo cada parte de tu cuerpo, sin soltar el mío, erizando cada centímetro. ¿Escuchas? Ahí está el viento silbando en tus oídos mezclándose con la melodía de los coches que van y vienen. ¿Hueles? Ahí está el olor a llanta quemada del auto que frena desesperadamente al vernos caer. Ahí está el aroma a mi cuerpo, a mi cabello, a mi sangre. ¿Escuchas? Ahí está el sonido que empieza muy bajito, muy lejos y que cada vez se acerca más. ¿Te sabe? Ahí están de nuevo mis labios. Ahora abre los ojos. Aquí están mis labios, mi cuerpo, mi sangre. ¡Ábrelos! ¡No puedes dejarme aquí! ¡Abre los ojos!...
Escucho. Escucho tu ritmo cardiaco en una máquina… ¡Abre los ojos!
2 comments:
Qué fuerte. Me supo a... café cortado.
Te quiero
wow.. qué fuerte como dice marina! no mames está bien perro el escrito..
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