La frase "un año más de vida" me resulta conflictiva. Personalmente me cuestiona. Me cuestiona lo hecho en el año cumplido. Veinte años son muchos, es "mucha vida". Sin embargo, sigo sin entender que implica la palabra vida. Es, sin duda, esperanzador pensar así. Suponer que se vive. Pero, ¿realmente fue un año más de vida? o ¿simplemente fue un año más de un sueño emulando la vida? Honestamente no me siento viva. Verdaderamente creo que fue un año más de muerte. Murieron en mí tantas cosas que ya no se quien habita mi cuerpo. Dejé de creer, de esperar, de soñar, de tener fe. en el camino perdí también la brújula. No sé a dónde voy, quién soy ni que deseo. La soledad me cala hasta los huesos pero se que no estoy sola. Es mi estado natural. Me siento acompañada pero sola. Perdí tanto este año que no me entusiasma celebrarlo. Si de congruencia hablara deberia de ser un día de duelo. Debo llorar todo aquello que perdí y añorar la parte de mí que murió.
Esa extraña que ahora habita mi cuerpo me hace sentir culpa. Se siente bien no ser yo. Pero al mismo tiempo la culpa de dejar atrás lo que fui y siempre defendía me consume poco a poco. SIn embargo, es más fácil vivir soñando que morir viviendo. Estoy segura que si me dejo sentri lo que siento en realidad, moriré en el intento. Me siento alienada, ajena, alejada y fuera de realidad. Mi vida no es mi vida. Es mi elección de mentira. Elijo pretender vivir en una mentira porque soy mejor pretendiendo. Vivir mi realidad es demasidao. Siento más de lo que debería así que me narcotizo. Vivo otro plano, vivo fuera de mí, pretendo que vivo. Es mi mentira y empiezo a creerla.
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