Sunday, July 24, 2011

Cuando tienes toda la vida esperando, te acostumbras a ver todo pasar desde la ventana. En la seguridad de la sala, nadie puede tocarte. En la inmensa comodidad de tu cuarto, nadie puede hacerte sentir mal. Ves llover, ves el calor, ves el cielo nublado, ves salir el sol. Nada cambia, todo es igual, porque sigues sentada a los pies de tu cama viendo el mundo pasar.

Te tomas con calma el desayuno, disfrutas el café de en la mañana y comes sentada en el comedor como si nada pasara. Nadie toca a la puerta y te sientes dueña de tu destino. Yo duermo cuando quiero dormir, como cuando quiero comer, tomo lo que quiero tomar, leo lo que me da la gana leer y fumo cuantos cigarros quiera fumar.

La comodid de mi casa me lleva a ser floja. Me lleva a ver a los demas pasar, viviendo. Aprendes a emocionarte con la vida de los demás. Aprendes a hacer historias que sólo pasan en la imaginación. Te enamoras, te peleas, te vuelves a enamorar. Te rompes el corazón tantas veces sea necesario, sientes como propias las derrotas de las películas y crees que todo lo que se ha escrito se escribió para tí.

Todo es mucho más cómodo cuando el frío está afuera. Todo es más fácil cuando la puerta está cerrada y nadie te puede tocar. Entonces alguien abre la puerta. Entra el frío, entra el calor, sientes los rayos de sol, sientes la lluvia y respiras por primera vez, un aire que no es sólo tuyo.

3 comments:

*~PinkTangerine~* said...

Me jode ver la vida desde la ventana. Como ahora. Será por eso que me gusta tanto el sol?
love you.

Orne! said...

definitivamente me encanto el post esta muy bueno

Anonymous said...

Este es el resumen de mis últimos 8 meses....