Quisiera saber que pasa por tu cabeza. Me encantaría poder examinar cada pensamiento, cada imagen y cada secreto. No puedo. No puedo siquiera adivinar que dices cuando lo dices. No soy capaz de entender esas frases extrañas que pronuncias en la cama, en la sala o en la mesa. Me cuesta trabajo tan sólo comprender, en el nivel más elemental, las palabras que me dices. Son sonidos, no entiendo. Quiero que sepas que no lo entiendo, no lo siento. Antes, tu mirada lo decía todo. Ahora tu mirada es vacía, infinita. Me llena de miedo, de dudas. Hace mucho tiempo tocarte no era necesario para sentirte. Ahora, me tocas, me besas y ni siquiera te veo. Sabía que mirarte era suficiente para decirte te quiero. Ahora ni siquiera decirlo es suficiente. Nos hemos quedado vacíos, sin palabras, sin sentido. No quiero saber siquiera que horas son o si tienes frío.
Verte no me llena, no me dice nada. Mirarte me aburre, me llena de nostalgia. Quiero regresar el tiempo, beber hasta la última gota de es amor que desperdiciamos, que dejamos correr. Ahora sólo queda rutina, palabras vanas, ojos llenos de lágrimas. Decir adiós no es difícil, entenderlo es imposible. Digo adiós cuando te miro, cuando te toco, cuando prefiero dormir. Creo que tu tampoco comprendes lo que digo, creo que tu también me sientes vacía y sin sentido. Pronuncio la palabra adiós y respondes nos vemos al rato. No puedo, empiezo a perder la fuerza. La costumbre disfraza esos vacíos que ambos tenemos. Creo que sí fue para siempre. Estaré contigo hasta la muerte.
2 comments:
Qué triste.
Espero no llegar pronto a esa situación.
Te quiero super escritora.
Nena... i almost cry... bueno no, pero sí se me puso la piel chinita, que ya es algo. Te quiero.
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