Tomáme de la cintura, despacio.
Dame tan sólo tiempo,
dame un poco de tu miedo.
No me dejes parada,
no me dejes sin nada.
Me tomará tiempo,
me tomará vida.
No puedo vivir más de un fantasma,
de este sueño que me mata.

No me mires como la última vez,
no me dejes sentir lo que fue.
Fue una despedida,
un desliz que termina.
No necesitas decir que la amas,
que sin ella no eres nada.
No me digas que no soy ella,
de sobra me doy cuenta.

Deja de mirarme como aquella vez,
porque olvidarte casi imposible es.
Ella es hermosa, ella es tu diosa.
Yo soy el oscuro secreto,
jamás desenvuelto.
Yo no soy bella,
soy una pequeña tregua.
Soy lo que se esconde
tras una mentira enorme.
Soy quien yace muerta,
cuando tu cierras la puerta.